María
Santísima de los Dolores luce el manto de procesión durante su besamanos hoy Viernes de Dolores, por primera vez
en su historia y de manera excepcional, para conmemorar el quincuagésimo aniversario de su estreno.
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Fue en 1966 cuando, gracias
a la donación del hermano devoto D. Joaquín Chacón Yerón, la
Imagen lo estrenó durante su estación de penitencia del Viernes
Santo. La Cofradía, en agradecimiento, nombró a D. Joaquín Hermano
Mayor Honorario al año siguiente.
La
confección y el bordado del manto de salida se llevó a cabo
íntegramente, y durante dos años de trabajo ininterrumpido, en el
convento de las R.R.M.M. Filipenses de Puente Genil en su sede
primitiva de la calle de Aguilar. La Madre Natividad dirigió
estas labores del bordado, acompañada por monjas del convento
pontanés y por otras venidas expresamente para tal fin desde el
convento sevillano de Santa Isabel; todas ellas, ayudadas por
hermanas de la Cofradía.
El
manto es de terciopelo color azul pavo real, y está bordado con
motivos flores en hilo de oro fino y rematado con un encaje dorado
(este encaje fue sustituido en el año 2009). Hoy día está
considerado como una obra de arte no sólo por sus grandes
dimensiones, sino por su rica ornamentación.
