La Imagen
de María Santísima de los Dolores es de autor anónimo, aunque se apunta una
posible relación con el círculo escultórico antequerano, concretamente con
Diego Márquez y su hijo, Miguel Márquez García.
Llega a
Puente Genil en el primer tercio o mediados del Siglo XIX, sustituyendo a otra
Imagen más antigua que pasó a ser la de la Virgen de la Guía.
Vestidor: Plácido Pérez Ruiz.
Camareras: Mª Jesús Chacón y Rosi
Serrano.
Restauraciones de la Imagen: Con motivo
de la Guerra Civil (1936), la Imagen pudo ser quemada junto al resto de la
Parroquia. Pero su traslado al camarín de Jesús Nazareno en vísperas del 18 de
julio con motivo de la boda de un hermano de la Cofradía, evitó su
desaparición. El fuego quedó detenido a las plantas de ambas Imágenes, aunque
la Virgen necesitó una posterior restauración de urgencia, que fue realizada
por el hermano de la Cofradía D. Pedro Chacón Yerón.
En 1986,
el imaginero sevillano Antonio Dubé de Luque llevó a cabo una segunda
restauración, más profunda, en la que se le dulcificó el gesto del rostro, se
restableció la policromía primitiva y se realizaron candelero y encarnadura
nuevos.
La Imagen
posee unas manos cruzadas, que son las originales del Siglo XIX, con las que
aparece durante el mes de Noviembre en su camarín. Las manos abiertas que lleva
la Virgen durante el resto del año fueron realizadas en unos talleres
cordobeses hacia 1940.